Y no existe otra palabra para describir lo que pasó en el Atahualpa de Quito esta tarde. Fue desastroso lo de Perú. Daban ganas de apagar el televisor, conseguirse un pasaporte falso y pretender no ser peruano. Es que realmente, era para llorar.
En el último post se comentó y se repitió que no se habia conseguido nada. Que seguramente si perdíamos este partido iban a querer que a Chemo lo boten cuando hace dos días lo despedíamos entre aplausos luego del ecuentro con Brasil. Así somos. Momentistas. Ya se imaginarán los titulares de los diarios el día de mañana, "Afuera Chemo", cuando ayer la tónica era distinta. Esta fecha doble podría haber sido el punto de quiebre que tanto esperabamos. Sin embargo, para que sea posible esto, no bastaba con haberle empatado a los verdeamarelos, era una obligación ganarle a Ecuador. No se hizo. Resultado, penúltimos en la tabla.
Acerca del partido.
Nunca hubo un equipo. Daba la impresión que eramos 11 jugadores lanzados al azar para ver qué podían hacer. Nunca se trianguló ni se realizaron 3 pases seguidos. El problema radicó en el medio sector. Salimos sin un volante de recuperación. Responsabilidad entera de José Del Solar. Creemos que se equivocó al poner a Bazalar y a Lobatón, jugadores que no se destacan por el quite del balón, si no por el contrario, al buen reparto de este. Perú no alineó a un recuperador neto. Nunca tuvimos el balón. Nadie presionaba en la marca. Eramos un grupo de jugadores fríos, pasivos, que al parecer, creíamos que ibamos a ganar con tan solo presentarnos al partido.
El peruano es así. Nos subimos mucho. La prensa nos crece demasiado. Los hinchas nos la creemos muy rápido. No somos humildes. Todavía no queremos creer que somos un equipo chico. Que somos el Municipal de las eliminatorias.
El propósito de Del Solar era crear identidad en el equipo. Que los jugadores se mataran por él. Que tengan sangre en la cara. Esa cólera por ganar que tuvo Uruguay contra Brasil. A nosotros no nos molesta perder. Lástima por él, sus jugadores no se han comprometido con este proyecto. En el transcurso del partido, daba la impresión que tras el primer gol, los jugadores habían tirado la toalla y tan solo esperaban a que el árbitro culminara el encuentro. Nadie la luchaba. Un partido decepcionante. Todo da a indicar, que el partido con Brasil tan solo fue un espejismo. Efectivamente, empatamos con ellos porque los brasileros jugaron horrible.
Es muy fácil comentar al termino del partido. Es muy fácil. Seguramente, ahora todos diremos que Penny no debió tapar, que lo debió poner a Butrón. Sin embargo, estoy seguro que si hacíamos una encuesta previa al partido, más del 70% iban a estar de acuerdo con que Diego tape. Del Solar se equivocó y los jugadores estuvieron en un nivel bajísimo. No hay nada más que agregar.
Lo de hoy fue una cachetada a la realidad. Lamentablemente, en este nivel estamos. En eliminatorias pasadas habíamos perdido con Ecuador 4 a 1 (96), con Paraguay 5 a 1 (2001), con Colombia 5 a 0 (2005) y con Venezuela 4 a 1 (2005). Nosotros, los peruanos tenemos una memoria de corto plazo. Nos olvidamos de lo que pasó ayer, vivimos en un mundo irreal. Esto es solo una muestra de lo que somos. Si queremos dejar de ser los penúltimos del continente, muchas cosas deberán cambiar.
El peruano es así. Nos subimos mucho. La prensa nos crece demasiado. Los hinchas nos la creemos muy rápido. No somos humildes. Todavía no queremos creer que somos un equipo chico. Que somos el Municipal de las eliminatorias.
El propósito de Del Solar era crear identidad en el equipo. Que los jugadores se mataran por él. Que tengan sangre en la cara. Esa cólera por ganar que tuvo Uruguay contra Brasil. A nosotros no nos molesta perder. Lástima por él, sus jugadores no se han comprometido con este proyecto. En el transcurso del partido, daba la impresión que tras el primer gol, los jugadores habían tirado la toalla y tan solo esperaban a que el árbitro culminara el encuentro. Nadie la luchaba. Un partido decepcionante. Todo da a indicar, que el partido con Brasil tan solo fue un espejismo. Efectivamente, empatamos con ellos porque los brasileros jugaron horrible.
Es muy fácil comentar al termino del partido. Es muy fácil. Seguramente, ahora todos diremos que Penny no debió tapar, que lo debió poner a Butrón. Sin embargo, estoy seguro que si hacíamos una encuesta previa al partido, más del 70% iban a estar de acuerdo con que Diego tape. Del Solar se equivocó y los jugadores estuvieron en un nivel bajísimo. No hay nada más que agregar.
Lo de hoy fue una cachetada a la realidad. Lamentablemente, en este nivel estamos. En eliminatorias pasadas habíamos perdido con Ecuador 4 a 1 (96), con Paraguay 5 a 1 (2001), con Colombia 5 a 0 (2005) y con Venezuela 4 a 1 (2005). Nosotros, los peruanos tenemos una memoria de corto plazo. Nos olvidamos de lo que pasó ayer, vivimos en un mundo irreal. Esto es solo una muestra de lo que somos. Si queremos dejar de ser los penúltimos del continente, muchas cosas deberán cambiar.