lunes, 27 de septiembre de 2010

A diez de Costa


Prensa peruana: “Profe…”

Sergio: “… estamos trabajando seriamente para afrontar de la mejor manera los partidos de octubre”

Prensa peruana: “… Don Sergio, ¿Por qué tenemos que jugar con países como Costa Rica y Panamá, cuando podríamos jugar con un país de Europa con mejor nivel?”


¿Me están hablando en serio? ¿A quién, en su sano juicio, se le ocurre que merecemos jugar con países de un mayor nivel futbolístico que nosotros?


Insisto en el tema y no me voy a cansar de comentarlo. Somos los peores del continente y no hay otro país que tenga un nivel tan bajo como el de nosotros. ¿Quién va a querer jugar contra nuestra selección? No puedo creer que haya gente que cuestione a nuestros rivales. Tenemos la osadía de quejarnos que Costa Rica (cuidado que los ticos llegaron al mundial de Alemania 2006) y Panamá (ya quisiéramos tener la mitad de su delantera); seamos humildes y volvamos a ver como quedó la tabla de posiciones de la última eliminatoria. Si las clasificatorias para el mundial tuvieran descenso, hace rato estaríamos en la zona distrital.


Acababan de salir los extranjeros convocados por Sergio y no hay mayor sorpresa. Venían por primera vez Claudio Pizarro y Paolo Guerrero, los dos jugadores de la Bundesliga.


Hoy sabemos que el primero no va a poder vestir la franja por la imprudencia de haber jugado 87 minutos en un partido de la Bundesliga, luego de casi un mes de no pisar las canchas. Era demasiado. Con 60 minutos bastaba para ir llevándolo de a pocos. Markarián dijo que si él hubiera estado en los zapatos del técnico del Bremen, hubiera hecho lo mismo porque el partido estaba caliente. No me parece correcto porque a un jugador, el que sea, viniendo de una para de casi un mes, no puedes mandarlo al rodeo y que juegue 90 minutos de un partido tan disputado. ¿Cuál es el resultado? Adios 14 para el Bremen, adiós para la blanquirroja. Ojalá que al segundo (Paolito) no le abran juicio antes de los amistosos. A Guerrero aguita en bolsa nomás papá, nada de toma-todos.


Veremos qué pasa en los siguientes días con la selección. Me interesa ver la convocatoria del medio local. No creo que llamen a Leao porque anda arrastrando una lesión, incluso se sabe que tendría que pasar por una sala de operaciones para salir de esta. Por el bien de los amantes del fútbol, esperemos que estos casi diez días que faltan para el partido con Costa Rica se pasen rápido. Por lo pronto disfruto yendo al teatro y me entretengo de buenos encuentros con gente amiga.


Hasta luego.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Un nuevo comienzo, una nueva ilusión


Con la llegada de Sergio Markarián se da inicio a un nuevo proceso de cara al mundial de Brasil 2014. Un nuevo comienzo que se inició con destacadas diferencias con respecto a procesos anteriores dignos de ser destacados, aún cuando posiblemente no determinen nada.

El consenso de parte de todos fue la primera gran diferencia. Si alguien no estuvo de acuerdo con que Markarián, a priori, era un buena opción, qué patee el primer penal. Es un técnico que a pesar de no haber trabajado en el medio en los últimos años, conoce la idiosincrasia del peruano, ha tratado con él, sabe como se maneja la prensa e intuye cómo podría reaccionar la afición. Experiencias con Universitario y Sporting Cristal lo avalan.

La segunda gran diferencia es la mesura y la prudencia con la que ha venido manejándose el técnico. La elección de su equipo de trabajo es otro punto a destacar. Estas características y muchas otras más ayudaron a generar un ambiente positivo alrededor de la selección y de Sergio.

Luego de la presentación y a pocas semanas de iniciado el proceso, el DT de la selección me transmitió algo. Trabajo. Los llamados 'mirco-ciclos' son sinónimo de trabajo y aportan muchísimo en el mejor desempeño de un seleccionado. Al no tener el tiempo necesario para trabajar con todos los jugadores, juntarse con otros del medio local e ir desarrollando ideas de juego, esquemas, estilos, tácticas, estratégias y sistemas es fundamental, sobre todo porque cuando llegan los extranjeros, simplemente se insertan en estos procesos que ya se encuentran en pleno funcionamiento.

Los partidos contra la pobrísima Canadá y con una luchadora Jamaica fueron el reflejo de lo antes mencionado. Los micro-ciclos funcionan, un trabajo serio y planificado disminuye las posibilidades de error. Está claro que contra los norteamericanos y contra los reggae boys no podíamos perder. Muchos dijeron que no eran rivales para nuestra selección pero eso no era nada más lejano a la realidad. Pongámonos la mano en el pecho. ¿Alguna selección veía, ve interesante jugar con nosotros? Rpta: Ninguna. Así de sencillo, hoy por hoy si San Marino quiere jugar contra nosotros, compare agarrámonos las maletas y nos vamos a jugar para allá. Tenemos que entender que somos los últimos de América y sólo con humildad, paciencia y trabajo podremos, poco a poco, llegar a competir en nuestra difícil clacificatoria.

Antes de irme, les dejo un dato más para los poco memoriosos. Markarián regresó de ganarle a Jamaica en Fort Lauderdale y lo primero que hizo no fue irse al hipódromo o comprar un ticket para Mistura, lo que hizo fue hacer conexión en Taca y se fue a la ciudad blanca, Arequipa. ¿Para qué? Para observar a la Sub-20 en sus partidos con Estados Unidos. Díganme si eso no es trabajo. ¿Otros técnicos qué hubieran hecho? No sé si llegaremos al mundial -dicho sea de paso, Brasil está muy lejos- pero de lo que sí estoy convencido es que con este comando técnico, tenemos garantizado el máximo de los esfuerzos por lograr el sueño de todos. Por lo pronto, aprovecho y me voy a dormir para ver si sueño estando en el Maracaná alentando a nuestra franja.

Qué tengan una buena semana y bienvenidos de vuelta.