Transcurrían tan solo los cinco primeros minutos del partido y de algo ya estaba seguro. El partido iba a ser más que difícil y si lo ganabamos, iba a ser por escazo márgen.
Así pasaron los primeros minutos del partido. Los de Martino se vinieron con todo. No encontrabamos la manija del partido. No la teníamos.
Transcurrían los minutos y por momentos asumíamos la tenencia del balón pero sin elaborar jugadas de riesgo. El primer tiempo fue una batalla en el medio campo. No generamos ninguna situación de gol.
En el segundo acto, esporádicos centros de Solano fueron nuestra única carta de ataque. No había más. La única posibilidad concreta de gol, fue un centro milimetrico de Ñol a Vargas, quien empalmó de bolea, estrellando su remate en el poste. Punto. Se acabó.
Una tribuna que parecía estar en una sala de teatro, facilitaba las cosas a un Paraguay que jugó suelto y sin presiones. Así pues, los guaraníes, elaboraron cuatro mano a mano que pudieron encajar y llenarnos la canasta. Ah!, me olvidaba, le anularon un gol a los paraguas, hasta ahora no me explico por qué.
¿Qué nos deja este partido?
Es claro que José Del Solar, se equivoca en la convocatoria. Debió considerar a Hernán Rengifo, goleador en su equipo Polaco, como suplente de Guerrero. El pata la está rompiendo en Polonia y no es considerado. Parecía una convocatoria de 11 jugadores, de sus titulares. No llamó suplentes. Prueba de ello es cuando se conoce la lesión de Guerrero. No acude a Gonzales Vigil, supuesto suplente de Guerrero, según su convocatoria, acude a Flavio, quien es llamado de emergencia. Chemo reconoce su error (el de la convocatoria), al excluir de la lista de 18 a Vigil e incorporar a Flavio dentro de ella.
Como lo comentó un buen amigo, Perú se equivoca en preocuparse y centrarse demasiado en Perú y no en su rival. Por el contrario, Martino, se fijó como iba a alinear Perú para según eso, elaborar una estratégia que contrarreste lo del rival. Este, se percató que Perú, por su oncena, centraría sus ataques en los centros que podrían hacer Vargas y Solano. Los anuló, por ende, Perú no pudo hacer nada.
Por el contrario, Perú, aún sabiendo que el fuerte de los guaraníes era el juego aéreo, insistimos en atacar en base a centros. Le facilitamos el trabajo a Paraguay. Jugamos a lo que Martino creía y quería que juguemos. Sin embargo, ¿teníamos los jugadores como para jugar de otra manera?, sin Mariño, nuestro único volante creativo, las alternativas eran escazas por no decir únicas. No tenemos plantel.
Este partido a servido para darnos cuenta de eso. No tenemos plantel, cosa más que fundamental para poder aspirar a algo en estas eliminatorias. Empecemos a contar con los que han emigrado (claramente de mayor nivel que cualquiera del medio local) antes que prescindir de ellos y llamar a Chiroque o García que aportan muy poco o nada. No entiendo para qué se fue Rengifo... ¿para no jugar en la selección?, para tal caso, se quedaba en la San Martín y Chemo lo llamaba. Estamos todos locos. No estamos para dejar de lado a este tipo de jugadores. Ojo, no digo que con Rengifo hubieramos ganado el partido ni mucho menos, sin embargo, creo que más posibilidades evidentemente ibamos a tener. Queda claro que el problema estuvo en la mitad de la cancha. Lástima no tenemos los recursos para revertir eso.
No hay nada más que decir, la sacamos barata. Si Paraguay ganaba, nadie iba a reclamar. Felizmente logramos un punto que no merecíamos.
Nota curiosa: En la conferencia de José Del Solar, se respiró un ambiente cálido y tranquilo, es más, Chemo se fue entre aplausos y aréngas de parte de la prensa. Parece que lo antes dicho caló fuerte en la gente. No nos podemos volver locos por perder un partido ni creernos clasificados por ganar otro. Es una eliminatoria larga. Esto recién empieza.